La mujer sola
teme por la llegada de su marido.
La biblioteca
está casi desierta a media tarde.
Mientras espero,
el pasar de las páginas llena la sala.
Ya no hay aquí
niños con lapiceros. Paredes blancas.
Fregando platos.
Te abrazo por detrás y te estremeces.
Tarde de sábado.
Pasa un gorrión volando por mi ventana.
Entra la luna.
Mis brazos en la cama a nadie abrazan.
Mi madre llora
sin saber que la escucho. Tarde en suspenso.
Llega mi hermana
arrastrando los pies. Día de hacienda.
Día de frío.
Nadie quiere salir de la cocina.
La desahuciada
ronda por un pasillo del hospital.
En el andén
nadie queda esperando que nadie llegue.
Amanecer.
Ha caído la lluvia sin despertarme. |