Haiku nº 9. Autor: Seishi
"¿A qué sabe la luz de una luciérnaga?", nos preguntamos. ¿Será un sabor azul eléctrico?... De buen grado, si pudiera la araña nos informaría. ¿A qué sabe el vuelo leve de una mariposa? ¿A qué sabe el secreto recién desvelado de una polilla que fue gusano? A la araña tanto le da una luz como un secreto: "El que venga a rozar mi tela será el que haya sido elegido por el viento o el azar". Imaginamos qué pueda ser acechar lo desconocido con la sola intención de devorarlo. El poeta contempla atónito la velocidad con que es engullida la luz de una luciérnaga. El hambre verdadera no se deja engañar por una luz torpe que ha quedado atrapada. Si tiene luz, tiene vida, es insecto, se come.
Vicente Haya
|