II Concurso Internacional de Haiku 2007
Facultad de Derecho de Albacete Acta del fallo del jurado
Siendo las 17:00 horas del día 27 de noviembre de 2007, se reúne el Jurado del II Concurso Internacional de Haiku organizado por la Facultad de Derecho de Albacete, compuesto por los siguientes miembros:
Procediéndose a la votación de los Premios del Concurso por el Jurado, dando como resultado:
PREMIOS A LAS COLECCIONES DE HAIKU
PREMIOS A LOS MEJORES HAIKU
MENCIONES ESPECIALES
NOTA FINAL:
Dada la alta calidad de los trabajos presentados, la organización del Concurso decide la publicación de una Antología de los mejores haiku presentados en esta edición. A los autores seleccionados se les comunicará a su debido tiempo la inclusión en esta obra solicitando su permiso para la publicación.
Lo que se decide en ALBACETE, a 27 de noviembre de 2007.
Vicente Haya, Fructuoso Soriano, Ángel Aguilar, Nuria Garrido ANEXO:
MEJORES COLECCIONES DE HAIKU
1ª) Félix Arce Araiz
Camino al alba,
Ligeramente húmedas Las hierbas altas
Sí, amanece,
Tras la sombra del monte Se aclara el cielo
Sólo caminar,
Junto al perro sin dueño Entre las viñas
Canta la alondra,
Recorren el camino Sombras de nubes
Surge en la niebla
Y en ella se deshace, El peregrino 2º) Manuel Díez Orzas
Primeras luces,
centellea entre sombras la vieja fuente
Cima del monte,
los cercados del valle entre las nubes
Joven gorrión,
A cada paso que doy Cambia de rama
Arrecia el viento,
y el chorrito del caño flota en el aire
En el hostal,
al sacar el pañuelo, unos piñones 3º) Rafael García Bidó
Lluvias de mayo.
Germinan habichuelas en el estiércol.
Comprando pan.
La mujer que se vuelve ha sonreído
Grande es el bosque
y lo llena cantando el ruiseñor
Amaina el viento.
Suavemente se yergue el eucalipto.
Hacia la niebla
pasa el montero. El olor de los perros MEJORES HAIKU
1º) Félix Arce Araiz
Sólo caminar,
Junto al perro sin dueño Entre las viñas 2º) Enrique Linares Martí
Orina el viejo
en un rincón del parque El perro espera 3º) Rafael García Bidó
Comprando pan.
La mujer que se vuelve ha sonreído 4º) Manuel Díez Orzas
En el hostal,
al sacar el pañuelo, unos piñones 5º) Elías Dávila Silva
Castaño viejo:
La anciana amontona nidos vacíos. MENCIONES ESPECIALES
de Vicente Haya: Manuel Díez Orzas
Arrecia el viento,
y el chorrito del caño flota en el aire de Frutos Soriano: María Elsa Pascual Arnaiz
rumor de agua -
se apresura el rebaño hacia el arroyo de Ángel Aguilar: Jorge Braulio Rodríguez
Rallo en silencio
el par de zanahorias Relampaguea HAIKUS QUE LLEGARON A LA FINAL
Jaula en mano,
hace salir al grillo con una paja
Bajo la bici
flores de jacaranda recién caídas
Hacia la niebla
pasa el montero El olor de los perros
El sol poniente
Y un zorro entre las zarzas montaña arriba
El pecho del pájaro
del mismo color que las ciruelas
Tras el incendio
bajo el árbol quemado unas verduras
Dos campanadas
La cigüeña en el nido movió las alas
Canto del mochuelo
Al relente de la noche dos carreteros
Las hojas secas
lejos del platanero. Viento en el parque.
Los gatos negros
buscan refugios secos entre la nieve
De vuelta a casa
en la señal de stop una lechuza
Sobre sus lomos,
más blanca que su lana la escarcha
En el bolsillo
una pieza del puzzle de aquella tarde
Tras el vendaval
los ruibarbos semienterrados
Medio enterradas
por la nieve de anoche unas violetas
Rumor del río,
y en la ribera niños recogiendo piedras
Luna de otoño
Unos perros ladran a la oscuridad
Bosque en otoño
Oculto en la hojarasca rumor de agua
Se refrescaron
Las muchachas de luto Junto al ciprés
Aún hay nieve
a los pies de las encinas Se oye un cuervo
Rama vencida
Las manzanas a un palmo sobre la hierba
Riego de olivos
Descalzo en una acequia alguien guía el agua
Se espanta el gato:
siente cerca un rival, ¡sólo es su sombra!
Pedaleando
contra el viento del norte Olor a higuera
Olor a azahar
y a orines de gato Jardín de nadie
Estatua sin cabeza
En su cuello aletea la paloma
Chillidos negros
zumbando por el azul: las golondrinas
Sobre el desierto
de cal, hacen los pájaros la enredadera
Tiembla una rama
en el agua: su sombra sobre la orilla
Flores sin nombre
La lluvia las desprende pétalo a pétalo
Cerco de piedra
Las orejas del burro sobresaliendo
Olor a espliego
La vieja bicicleta en el desván
Montón de arena
en el contenedor Escapa un gato
Altar mayor
Sólo murciélagos después del fuego
Dos mariposas
Una ronda la luz Otra en el pan
Sobre la pared
una mancha oscura Retrato ausente
En la orilla
la bicicleta oxidada del pescador
Estrecha senda
cruzando el cañizal Luna de estío
Los esposos
se dan la espalda plantando lirios
Otra libélula
roza el cristal del coche Larga sequía
Piedras lodosas
El sapo malherido aún se mueve
Esta mañana
Cómo cantan los pájaros. Mantas tendidas.
Cielo estrellado:
la tos y los ronquidos casi al unísono
Sólo el chirrido
del columpio vacío; tarde otoñal.
Una lápida
cubierta de hojarasca. Ningún escrito.
Con el levante,
caballitos del diablo hacia poniente
atasco en la autopista -
dentro del coche olor a mar
siguen allí
tal como las dejamos las cuatro piedras |