XI. Staroměstské náměstí

Es Navidad, o cerca de Navidad. Me habían dicho que por aquí estas fiestas se celebran con mucho sentimiento, y compruebo que es cierto. Estoy en la plaza mayor, por así decirlo, flanqueado por edificios hermosos, avejentados y venerables; y rodeado de encantadores puestecitos de madera en los que te sirven pasteles típicos y bebidas calientes. Hay paja esparcida sobre el suelo de piedra. Supongo que los coches de caballos con sus cocheros vestidos de época que han pasado hace un rato tienen algo que ver con esto. No falta un abeto enorme adornado con mil bombillas, que parecen ramificarse como el propio árbol y deslizarse a través de la noche hasta alcanzar monumentos y fachadas, y allí trabarse, luminosas, extendiéndose como... ¡qué se yo! Como hiedras eléctricas. Huele a dulce y toda la plaza se encuentra envuelta por las canciones de un certamen de grupos tradicionales. La gente se mueve por aquí y por allí, con ese ritmo particular con el que se camina cuando se está de paseo, lento y con paradas provocadas por cualquier cosa, por un pony atado, por un mimo inmóvil. Algunos se giran hacia el palco y se detienen lo que dura una canción. La tararean, la bailan con sus cachorritos en brazos, y al final aplauden, y los músicos saludan sonrientes con ceremoniosas reverencias. Por un momento, me pierdo de mis amigos. ¿Dónde están? Giro la cabeza, por allí van, los veo alejarse. Pero no hago nada por alcanzarlos de inmediato. Me quedo allí solo, unos segundos, inmerso en esto.

En ese momento, de entre el gentío, se me acercó Praga y me ofreció lo que tenía para mí, tomó lo que yo traía para Praga a cambio y luego se fue.

No es que se fuera, claro, siguió allí. Pero ya no estaba sólo conmigo. Tenía que atender a otros, no sé. ¿Quién se atreve a descifrar los designios de una ciudad centenaria?

Yo me quedé allí, paladeando durante un rato la magia de este nuevo trueque, feliz por el propio intercambio y feliz también por volver a sentir esto, el que una ciudad te lleve a un aparte y te diga "hola, ya pensé que no venías", preguntándome si volverá a suceder de nuevo. Y cuándo. Y dónde. Pero en fin, si no quería perderme de mis amigos de veras, tenía que dejar estas cavilaciones y ponerme a andar ya.

(
Staroměstské náměstí: Creo que se puede traducir como "plaza de la ciudad vieja")