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Haikus individuales
1
14 puntos
Nanook (Sevilla, España) roca y marea seguirán dialogando cuando me marche |
Manuel López Gil (Madrid, España) al saltamontes le persigue su sombra en cada salto |
Frutos Soriano (Albacete, España) piedrecillas: cada una de ellas tiene su sombra |
Frutos Soriano (Albacete, España) Prunos sin hojas Han quedado a la vista todos los nidos |
Rafael García Bidó (Santo Domingo, Rep. Dominicana) Cubierto de hojas no sabe si es camino o si es otoño. |
Rafael García Bidó (Santo Domingo, Rep. Dominicana) |
Maramín (Valencia, España) |
Frutos Soriano (Albacete, España) |
Abue (Colonia, Uruguay) un organito recorre la ciudad del tiempo ido |
Con toda naturalidad y justa métrica consigue reunir una representación real y su gran evocación histórica que pertenece asimismo al contemplador y al lector. |
Katzu (Lima, Perú) La arena roja: el silencio de los cuerpos descalzos |
La fuerza de la imagen y su carácter inédito hacen sobreponerse este jaiku a otro excelente de impronta similar como el de Sylvia Simonet (Busco tu rostro, / tu risa en la noche / una y otra vez). |
Stewart Mundini Galán (Cádiz, España) la rana espera con la lengua al acecho por si las moscas |
Tiene lugar una excelente convergencia del tópico tradicional con la observación de lo común y el uso fraseológico coloquial extraordinariamente expresivo. |
La solidez expresiva de Edgar Norabuena Figueroa (Ancash, Perú), la perspicacia literaria de Beto Quelhas (São Paulo, Brasil) y el desarrollo de la tradición de Rafael García Bidó (Santo Domingo, Rep. Dominicana), |
Abue (Colonia, Uruguay) ¡qué armonía! perro, gato y dos niños, juegan al sol |
Gracia y belleza se conjugan en este haiku luminoso, tan cercano al espíritu de Isa y al sentido budista de la comunión de todas las criaturas. El efecto de armonía y frescor se refuerza al describir una escena de la vida cotidiana que implica ya una relación "natural" entre el perro, el gato y los dos niños (interesante este último matiz, que sugiere, sin decirlo, que es el ser humano el que debe cuidar esa relación). |
Elsologuren (Lima, Perú) ¿Qué canta el agua? el agua canta el agua canta el agua canta |
Al leer este haiku, he recordado otro de la escritora japonesa Chiyo-ni ("el ruiseñor / vuelve y vuelve a decirlo / y no se cansa"), y también el célebre aforismo de Angelus Silesius ("una rosa es sin porqué, florece porque florece"). Casi sobraría la pregunta, porque la acertada reiteración del agua que canta lo dice todo. |
Frutos Soriano (Albacete, España) piedrecillas: cada una de ellas tiene su sombra |
La dignidad de lo pequeño -que también tiene su corazón, como las pequeñas flores- se une en este haiku a una observación llena de sutileza. Shiki escuchaba mil sonidos diferentes en el trueno. Aquí, el poeta ve la sombra de cada piedrecilla en el fondo del arroyo y reivindica su derecho a estar ahí... |
Doña Pepa (Lima, Perú) |
Aquí hay zenmi (sabor de zen): sencillez, atención, sensibilidad y, en ciertos momentos, profundidad sin retórica. |
Félix Alcántara Llarenas (Zaragoza, España) |
El poeta sabe captar el espíritu de los maestros del haiku, no sólo en su forma sino también en la observación de la naturaleza y en su constante relación con el vivir humano. Lo mismo podría decirse de Manuel López Gil. |
Palmira (Valencia, España) |
También aquí se respira la verdad del haiku -desnuda, inmediata- y un estar atento a los detalles más sutiles. Desde esa capacidad de mirar y de sentir, todo es prodigioso, hasta en la soledad o en la muerte. |
Si tomamos de medida los haikus a los que les dí el primer premio en cada uno de los pasados certámenes, esta vez -en conciencia- debo dejarlo desierto, pues a mi juicio no hay ningún haiku perfecto. Hay bastantes haikus notables (de Menecmo, Barbarroja, Martínez Ruiz, Katzu, Palmira, Climent Botella, Gallegos Dextre, Setsufu y Elena Espiña, aparte de los galardonados), pero casi todos adolecen de algo para ser un haiku perfecto. Lamentablemente, no nos es posible ir uno por uno explicando cómo podrían llegar a serlo. De todas formas, mi más sincera felicitación y ánimo a los poetas citados y a todos los participantes. |
Nanook (Sevilla, España) el mirlo muerto y su pico amarillo sigue amarillo |
Es un haiku bien construido y firme en el impacto que pretende provocar en el lector. El éxito le viene de la arriesgada insistencia en el color en un poema que sólo tiene seis palabras, así que construye una secuencia: mirlo-muerto-pico-amarillo-amarillo, que no deja resquicio de escapada al lector. Nosotros querríamos que la muerte no existiera, o que -si existe- sea infame para dejar de verla. Pero ahí está, un mirlo muerto de pico amarillo, que miramos una y otra vez para comprobar que se va pudriendo sin que el pico deje de ser amarillo. La muerte no se lleva fácilmente el color, y el haiku debía dejar constancia de ello. |
Raijo (Murcia, España) Puerta entornada; qué adentro se posan aromas del aire. |
Haiku difícil de comentar, como difícil es de "verlo" cuando sucede,
porque pasa desapercibido. Es un poema a una puerta que no acaba de estar
cerrada y que permite que lleguen adentro y se posen los aromas del aire.
Aparte de su elegancia y suavidad, celebro de este haiku su presentación
y desarrollo, porque está concebido en idioma japonés:
Puerta entornada ya
Dentro se posan aromas del aire kana |
La calidad media del certamen ha subido respecto a ocasiones anteriores. Evidentemente se está haciendo un importante esfuerzo por calar en el espíritu del haiku. Me ha sido difícil elegir entre los poetas el segundo y tercer premio por la cantidad de candidatos excelentes que se presentaban. El primer premio de los poetas, sin embargo, desde la primera lectura que hice no me ofreció ninguna duda. |
Rafael García Bidó (Santo Domingo, Rep. Dominicana) |
¿Por qué me ha impresionado este poeta? Por supuesto, no comete error
alguno en ninguno de los haikus que presenta, pero además mantiene en
todos ellos un nivel de exigencia muy estricta. Me recuerda a Buson
en que cada palabra, cada letra, diría yo, está en su lugar, como el
rocío y el sol. El ritmo está especialmente cuidado, como si fuera músico
antes que poeta. Podría desde aquí llegar a donde quisiera (traducción al
japonés y publicación de una antología suya en Japón) pero para ello
deberá seguir trabajando ahora en la línea de la calidez. La precisión
no está reñida con la ternura. De entre sus haikus destaco: "Paseo al alba. /
En la cara del perro / gotas de rocío". El predecente de Buson no es
casualidad, pues este poeta parece ser su maestro oculto. Y le envidio
por ello:
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Guillermo Fontes (Santa Cruz de Tenerife, España) |
Es un magnífico poeta que tiene mucho que decir. Tiene una estética un poco rota desde una sensibilidad japonesa, y pese a ello logra en el lector una impresión muy de haiku, de algo que nos zarandea por dentro. Sería imprescindible que tuviera un maestro de haiku para pulir las pequeñas imperfecciones que encuentro en sus poemas. Muy bellos los haikus: "Lagarto al sol. / La mirada desnuda / sobre esta roca" y "Como el rocío / en la ladera caen / flores de almendro". |
Frutos Soriano (Albacete, España) |
Un poeta dotado por cierto don de gracia, que le hace encontrar haikus donde otros no veríamos nada. Cada piedrecilla tiene su sombra, una calle tranquila con sonidos de cubiertos y platos, un árbol con los nidos expuestos. Y se atreve con todo: un bichito casi invisible recorriendo un retrato de Jesús, una mujer que se reconcilia en sueños con su hombre... El haiku ya lo tiene, es un haijin nato, ahora necesita trabajar más el manantial del haiku; si puede ser, en japonés. Destaco el hermoso haiku: "cubre la escarcha / las hierbas y las piedras / los excrementos". |
Mar (Zaragoza, España) cuando regresas beso tus labios cuando te marchas |
Usa hábilmente el segundo verso como "pivote" que puede ir con el primero y con el tercero, y los conecta a ambos; continuando la tradición japonesa de la "palabra pivote". |
Mauricio Piscoya Huamán (Lima, Perú) Fugaz estrella. Más breve aún este poema. |
Juega con el tema de la brevedad del haiku, y coherentemente abrevia el segundo verso. Aparece bien compenetrada la poesía con la naturaleza. |
Paqui Galán (Cádiz, España) noche de junio se encienden las hogueras del plenilunio |
Buena adaptación de la "palabra de estación" japonesa al haiku español, mostrando algo tan de aquí como las hogueras de San Juan. La rima es muy buena. |
Maramín (Valencia, España) |
Lenguaje ágil para describir estampas de la naturaleza y del hombre. Merece destacarse el haiku "Y de repente / una banda de pájaros / cruzó mi vista". |
Rafael García Bidó (Santo Domingo, Rep. Dominicana) |
Buena compenetración de la vida humana con otras manifestaciones de la vida. Destaco el haiku "Cubierto de hojas / no sabe si es camino / o si es otoño", que humaniza la naturaleza hasta el punto de hacerla dudar. |
Stewart Mundini Galán (Cádiz, España) |
Revela un ojo atento a la instantánea, muy haikista. Destaco por su humor "la rana espera / con la lengua al acecho / por si las moscas", interpretable también como homenaje a Bashoo. |