IV. Polvo
Tuve oportunidad hace poco de visitar una exposición de arquitectura, y lo que más me gustó de toda la muestra fue encontrar que sobre una de las maquetas había una mosca muerta junto a un cochecito a escala. Me pareció divertido, pues inmediatamente pensé que si las maquetas son para los arquitectos una forma de representar la realidad futura, entonces la idea de encontrarnos en el futuro con una mosca muerta de más de dos metros de altura en media calle, era por demás sugestiva.
Tal situación había escapado a los ojos de los expositores, y con toda seguridad tenía que ver con el departamento de limpia y mantenimiento del museo, dando pie a que cualquiera pudiese imaginar cosas a partir de la inesperada escena en esa maqueta.
A partir de lo anterior fue cuando mis ojos se posaron en ese otro elemento tan insignificante, pero tan importante para la vida en este planeta: el polvo.
esta tarde
sin perro que me ladre...
polvo y hojas secas
El polvo está en todas partes, pues es el registro de la erosión de todos los cuerpos por acción del tiempo. Pero lo curioso es que si volamos muy alto en avión, desde allá arriba podremos ver que no existe diferencia aparente entre una mota de polvo que brilla al amanecer y esa persona que se apura para llegar puntual al trabajo. Es sólo cuestión de enfoques.
camiones llenos
los pasajeros respiran
el mismo otoño
un nuevo día
barrenderos levantan
el polvo quieto
pequeño buda
el polvo incluso
entre tus dedos
Israel López Balan